martes, 21 de julio de 2015

Gloria en lugar de ceniza

«A ordenar que a los afligidos de Sion se les dé gloria en lugar de ceniza.» — Salmos 107:28-29

Miles de personas han sido dañadas severamente en sus vidas. Vienen de relaciones quebrantadas o de experiencias de abuso, que todavía tienen consecuencias negativas en sus vidas.
 Dios quiere enviar el viento de Espíritu Santo a nuestras vidas (Hechos 2:1-4), para remover las cenizas que han quedado del intento de Satanás por destruirnos, y para cambiar las cenizas por gloria y belleza.
El Señor me ha enseñado que el fruto que es constantemente malo viene de raíces malas. No importa cuánto tratemos de deshacernos del fruto malo, si las raíces no sanan, continuarán dando frutos malos en otro lugar.
Dios nos ha creado para ser amados. Él quiere amarnos; quiere que nos amemos los unos a los otros, que sintamos amor y nos aceptemos a nosotros mismos. Sin este fundamento de amor y aceptación, no tendremos gozo ni paz.
Algunos de nosotros necesitamos ser transplantados. Si comenzamos en tierra mala, Jesús nos transplantará para que tengamos raíces y fundamento en su amor, como lo enseña la Biblia. Y al tener raíces basadas en Él, los frutos que consecuentemente vendrán son de amor, aceptación y paz.
Tú sabes que eres de valor, único, amado y especial. Cuando tienes este cimiento y estas raíces, produces buen fruto.
¡Pide a Dios que cambie tus cenizas en gloria!

— Joyce Meyer

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