jueves, 16 de julio de 2015

¿Te está disciplinando Dios?

Es para vuestra corrección que sufrís; Dios os trata como a hijos; porque, ¿qué hijo hay a quien su padre no discipline? — Hebreos 12:7

La Biblia nos enseña acerca de la disciplina de Dios (Hebreos 12:8). La palabra disciplina significa corrección. Como cualquier padre bueno, Dios corrige a sus hijos porque los ama.
Muchas personas se desaniman cuando Dios las disciplina. Cuando les muestra sus pecados, se afanan, se preocupan y se desconciertan.
 Debemos regocijarnos cuando Dios nos muestra nuestros pecados y someternos gozosamente a su corrección. Debemos ponernos de acuerdo con Él. 
El Espíritu Santo trae convicción; el diablo quiere tomar la convicción y convertirla en condenación (culpa). Dios no quiere que nos sintamos culpables cuando nos muestra los pecados. Quiere que estemos de acuerdo con Él. Que enfrentemos la verdad, porque la verdad nos hace libres (Juan Últimos mensajes grabados... 8:32). Cuando la enfrentamos, Dios está cerca, listo para mostrarnos su misericordia.
Cuando Dios te corrige, no caigas en la condenación. La corrección es parte de la vida. Es un proceso continuo en la vida del creyente. 
Permite que Dios haga su voluntad en tu vida. Regocíjate cuando te disciplina. La corrección te hará una mejor persona. 

— Joyce Meyer

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