Considerar la paciencia de nuestro Señor como salvación. -2 pedro 3:15
En la pausa no hay música, pero la pausa ayuda a hacer la música. En la melodía de nuestra vida, la música es interrumpida aquí y allí por pausas...Y nosotros, sin reflexionar, pensamos que la melodía termino.
A veces Dios nos envía un tiempo de parada forzada. Puede ser una prueba, planes fracasados o esfuerzos frustrado. Y hace una pausa repentina en el coro de nuestra vida.
Nos lamentamos de que nuestra voz tenga que callarse y tenga que faltar nuestra parte en la música que sube hasta los oídos de Dios.
Pero ¿como es que el Maestro lee la pausa? Él continua marcando el compás con la misma precisión y toma la nota siguiente con firmeza, como si no hubiese habido interrupción alguna.
Dios sigue un plan al escribir la música de nuestra vida. Nuestra parte debe ser aprender la melodía y no desmayar en las pausas. Ellas no están allí para ser pasadas por alto o ser omitidas, ni para perturbar la melodía o alterar el tono.
Si miramos hacia arriba, Dios mismo marcara el compás para nosotros.
Con todo, no nos olvidemos de que la pausa ayuda a hacer la música. Con los ojos en El, vamos a proferir la próxima nota con toda claridad, sin murmurar tristemente : En la pausa no hay música.
De continuo están mis ojos hacia el Señor, porque El sacara mis pies de la red. -Salmos 25:15
Componer la musica de nuestra vida es generalmente un proceso lento y trabajoso. Con paciencia, Dios trabaja para enseñarnos. ¡Y cuanto tiempo El espera hasta que aprendemos la lección!
Recuerda, la pausa no dura mucho... sirve solamente para que la música continué,
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